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DÍA DEL TRABAJADOR(A) SOCIAL. 11 DE NOVIEMBRE DE 2019.

DÍA DEL TRABAJADOR(A) SOCIAL. 11 DE NOVIEMBRE DE 2019.

Para Trabajo Social, el valor de la vida en todas sus expresiones y la doctrina de los Derechos humanos en particular, son ejes de nuestro accionar desde los orígenes de la disciplina. Hoy nos convocan más que nunca, ante los graves acontecimientos de vulneración de la vida de personas de la paz social y de la comunidad nacional en general.

El silencio es cómplice y por lo mismo la denuncia y a la indignación deben ser puestos en común, junto al acompañamiento a todos quienes hoy se encuentran de alguna manera vulnerados en sus derechos. Son tiempos difíciles y llenos de contradicciones, por lo mismo, nuestra profesión consciente desde sus principios y valores, está llamada a ser parte en todos los espacios de la vida social, donde se pueda entregar el mensaje no sólo de denuncia sino también de esperanza.

Hoy en día, los jóvenes, una vez más encabezan, ponen su fuerza y corazón al servicio de la sociedad, esos que “no estaban ni ahí” como forma cultural de descalificar a las nuevas generaciones, han logrado en los últimos 40 años en sus respectivas generaciones liderar puntos de inflexión fundamentales en la vida de nuestro país. Recuperación de la democracia a fines del ochenta; avances importantes en las reformas educacionales (2006- 2011), hoy en día encabezando la lucha contra el abuso social en todas sus formas.

Son los jóvenes, que una vez más se atreven, sin miedo a levantar las demandas a un Estado, que cruelmente ha reprimido; una muerte en Curicó, sin estado de emergencia y sin toque de queda; más de un centenar de casos con problema serios de daño ocular por balines y violencia y/o abusos sexuales, la lista sigue increíblemente “en democracia” en cuanto a vulneración de derechos humanos. ¿Porque reprimir y maltratar?, si los millones de personas/comunidades están manifestando su legítimo derecho humano a hacer ciudadanía a través de la participación en protestas, marchas. Es el mundo de los poderes ejecutivo y legislativo de nuestro país que, de manera transversal, los que requieren auto cuestionarse, son quienes no están disponibles al diálogo, lo que se concluye luego de observar sus erráticas respuestas. No sigan menospreciando a las comunidades, tampoco a los jóvenes que su clamor tiene sentido. Están proyectando futuro. Ya una vez los entonces jóvenes fuimos privados por 17 años, de la libertad de hacer y decir, pero eran otros tiempos…la dictadura…. crecimos allí, La pregunta que nos surge es dramática ¿hemos vuelto a lo mismo o es que nunca en 30 años se fue?   lo que ocurre en las calles hoy en Chile es con justa razón.

A todos los que hace algunas décadas, suscribimos “PARA QUE NUNCA MÁS EN CHILE” desde los diferentes espacios profesionales, nos encontramos hoy ante un escenario desolador. Los derechos humanos están siendo vulnerados una y otra vez desde el Estado chileno; desde las instituciones y desde la clase política que se acostumbró a los privilegios y a no velar por sus ciudadanos; manteniendo un sistema económico abusivo y leyes que acrecentaban año a año la desigualdad y la frustración…la estabilidad macroeconómica y la indignación social, parecían dos procesos que no se entendían hasta que llegó el 18 de octubre.

Los Trabajadores Sociales, académicos de la UCM, queremos manifestar en el día de los Trabajadores Sociales, que NO celebraremos este día, tampoco nuestros 25 años de vida como Escuela de formación profesional universitaria, solo queremos decir con infinito respeto, que estamos dispuestos y disponibles para seguir fortaleciendo la convicción, la ética, la voluntad y la fuerza que alguna vez nos movió a estudiar esta profesión llena de compromiso social. No queremos más estudiantes baleados, violentados, mujeres abusadas. Ellos están haciendo ciudadanía y son el futuro del país. Para que se cree ciudadanía tiene que existir: memoria histórica, actividad política, y una proyección a futuro. Estamos en eso, los jóvenes, las comunidades masivamente casi cotidianamente hace cerca de un mes en Chile.

La ciudadanía que hoy se encuentra en las calles está interpelando, basta de violencia de estado, con dignidad ocupémonos de quienes se han visto vulnerados en sus derechos, es hora de dialogar para la transformación social, es nuestro imperativo moral al que no podemos renunciar.  Busquemos la forma de avanzar hacia una verdadera sociedad de derecho, donde la comunidad humana pueda desarrollar sus talentos y sus vocaciones en espacios de libertad e igualdad, sin perder el sentido de fraternidad.

Trabajo Social puede y debe aportar en los diversos y múltiples diálogos sociales, desde los debates ciudadanos, desde la academia, como también desde sus diversos lugares de acción profesional. Rica en experiencia y sabiduría, con un profundo sentido de humanidad, nuestra profesión se conduele del dolor humano, del dolor de todos quienes se encuentran con la represión y la injusticia social. Pero esto nunca nos ha detenido, estamos convocados a participar de la esperanza de miles de jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores, ciudadanía que hoy está en marcha, una marcha que hoy se encuentra despierta y consciente, reclamando algo básico y fundamental, el respeto por toda expresión de vida.

Un reconocimiento a todos y todas los y las trabajadores sociales a estudiantes y egresados(as) de la Escuela, que actúan día a día, defendiendo los derechos, jugándose por el acceso ante la exclusión, por la justicia ante la violencia de Estado y de los privilegios de algunos; contribuyendo a instalar un trato digno e igualitario sin distinción, de ningún tipo, aportando por el resguardo de las personas, de sus derechos y hoy más que nunca por el resguardo de la vida, en este, nuestro único hogar, la madre tierra.

¿Cómo conmemorar hoy 11 de noviembre en Chile del 2019, día del Trabajador y Trabajadora Social?

Momento histórico

Los y las trabajadoras sociales de Chile, desde los inicios de nuestra profesión hemos estado vinculados con las consecuencias de la pobreza, desigualdades e injusticia social. También con la convicción ético política de transformar esta realidad, distintas épocas históricas han atravesado el accionar de nuestra profesión; la de hoy es una de las más complejas desde el retorno a la democracia, después de 17 años de dictadura, una de las más duras y oscuras de nuestra Latinoamérica. Los y las trabajadores sociales que siempre estamos en primera línea, ya sea en la atención de servicios sociales en las diferentes instituciones privadas y de Estado; en nuestro caso, en la formación directa de nuevas generaciones de profesionales, ¿qué podemos decir en este día, que podemos aportar en este día?

a.-La irrestricta convicción del valor de la vida, de la defensa de los derechos humanos, de la capacidad crítica para mirar la sociedad; del permanente compromiso con la coherencia del actuar como profesión, del aporte al conocimiento desde la disciplina, que nos permita entender, investigar e intervenir en los fenómenos sociales que se nos presentan.

b.- El compromiso de hacer entender en nuestros espacios profesionales, que es necesario cambiar el discurso “normalizador”, por otro que se haga cargo de las demandas y el genuino sentir de las personas, de los estudiantes…de todos los ciudadanos de este país.

c.- La capacidad de colaborar en el re-tejido social, para entregar y nutrirse una vez más de las comunidades, de una comprensión ético-política de lo que nos está sucediendo y cómo podemos en conjunto construir nuevos escenarios de vida, con más justicia social. No olvidando el sentido último de nuestra profesión…la transformación social, en los espacios donde nos encontremos.

Recordar al mundo, al gobierno, que el ser humano es “ante todo un ser dotado de palabra”, por lo que puede ser capaz de relacionarse, de convivir y de discutir sobre lo justo e injusto sin violentarse, quien se resta pierde parte de su condición humana. Solidarizamos con los miles de personas violentadas en las protestas, con las familias de las personas muertas a manos de la represión directa e indirecta, con quienes han sido violentados sexualmente, Colegas “que ese dolor no nos sea indiferente” y volvamos con fuerza a gritarle al mundo “Para que nunca más en Chile…” se vulnere la dignidad del ser humano. Que se escuche fuerte y claro en todos los espacios de convivencia humana. Fuerza Chile-Fuerza Colegas.

EQUIPO ACADÉMICO DE ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL. UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL MAULE.

Alejandra Alcaíno Padilla; Pilar Muñoz Figueroa; Maria Gladys Olivo Viana; Marcelo Piña Morán; Juan Pablo Ávila Cadenas; Lizbeth Núñez Carrasco; Patricio Oliva Lagos; Nelida Ramírez Naranjo; Ana Castro Ríos; América Opazo Soto.

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